Pese a las críticas, los libertarios conservan "el relato de las redes"

por Diego Corbalán (*)
Desde aquel sorpresivo buen resultado en las elecciones de medio término de 2021, Javier Milei y su proyecto político no pararon de crecer en la discusión pública de los argentinos.
Son cuatro años de un fortalecimiento de la ideología libertaria, tomando posiciones en detrimentos de sus rivales políticos y resquebrajando las alianzas constituidas.
Que hoy discutamos en las redes sociales sobre el rol de los libertarios en la política argentina es hablar de otros espacios políticos en declive como el kirchnerismo y el macrismo.
Una lenta, pero constante conmutación de las fuerzas políticas que despiertan el interés en el mundo digital de los argentinos, que van ocupando la centralidad del debate público en detrimento de otras.
Un sostenido ascenso libertario
En septiembre de 2022, los libertarios apenas alcanzaban el 2,8 % de la narrativa de los argentinos en redes sociales.
Desde de marzo de 2023, comenzaron un constante crecimiento en el protagonismo de la narrativa política de los argentinos en redes sociales, un progreso que en febrero de 2025 tocó el pico máximo: 34,4 %.
Luego de ese pico, el actual oficialismo bajó en abril de 2024 al 29,6 % de la charla político-digital, aunque siguen liderando la conversación.
Este ascenso de los libertarios en el mundo digital refleja un protagonismo centralmente apalancado por la figura de Javier Milei, quien aceleró ese proceso a partir de convertirse en presidente, a finales de 2023.
El declive K
En paralelo al ascenso libertario, el kirchnerismo fue experimentando un debilitamiento progresivo en la narrativa de las redes sociales.
El espacio opositor llegó tocar picos de intensidad del orden del 34% a mediado de 2023 (en plena campaña presidencial) para comenzar a transitar posteriormente un declive constante.
Ese descenso llevó la conversación sobre el kirchnerismo al piso récord de los últimos años registrado durante el mes de abril: 19%.
El fuerte repliegue del clivaje kirchnerista en el debate digital está directamente asociado a la derrota electoral de finales de 2023 y la feroz interna política que viene escalando desde entonces en el espacio que intenta liderar la expresidenta Cristina Kirchner.
Los otros derrotados (digitales)
El macrismo viene sufriendo la caída del interés de los argentinos en el debate político de los argentinos en redes sociales desde comienzos de 2023, año de la dura derrota electoral en las elecciones presidenciales y de una feroz interna entre los candidatos del espacio que fueron a la interna: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
El macrismo osciló entre 5 % y 24 % de la narrativa, con el 19,6 % en abril de 2025, pero con gran parte del período transitando entre 8 % y 14 % de interés de los argentinos.
Por su parte, el radicalismo siempre mantuvo un rol en segundo plano en el debate político de las redes argentinas, para quedarse con algo menos de 13% durante abril pasado.
Tanto el macrismo como el radicalismo comparten una cruda realidad: ambos espacios manifiestan una debilidad narrativa propia y tienden a licuarse más como parte de internas o alianzas que como polos con protagonismo propio.

La política en las redes, en modo "Titanes en el Ring"
La fuerte transferencia del interés del kirchnerismo a los libertarios en el debate de las redes sociales no hace más que reafirmar una idea muy extendida entre periodistas y analistas políticos.
Se trata de la convicción de que la polarización política resulta un buen negocio para captar el interés de las audiencias politizadas.
La narrativa disruptiva, la polarización y el estilo confrontativo parecen captar mejor la atención en las redes sociales.
Pero un rasgo en particular debe ser aclarado: el crecimiento libertario no refleja solo militancia digital.
En este fenómeno también se manifiesta una estrategia comunicacional centrada en generar conversación polarizante, memes y microbatallas discursivas, una táctica que amplifica el discurso propio incluso entre los detractores.
Detrás del fenómeno libertario se solapa una cruda realidad para sus rivales, especialmente en el kirchnerismo.
La fuerza que supo comandar con mano férrea Cristina Kirchner revela un declive no solo electoral sino simbólico: el kirchnerismo ya no es el principal adversario del oficialismo, ni la referencia obligada en la conversación política.
Sentimientos en pugna
En general, la charla en redes sociales sobre los espacios políticos está fuertemente atravesada por un clima de hostilidad y crítica, en un contexto de alta negatividad en donde el oficialismo navega con comodidad, pese a lo adverso de la narrativa.
De hecho, los libertarios logran los promedios de conversación en redes con valores más negativos: -84 puntos NSR (con picos de -90 puntos en febrero de 2023, en el inicio de la gestión de Javier Milei con el ajuste económico en marcha).
La paradoja es que la hipervisibilidad de la militancia mileísta no se traduce en un diálogo positivo en el mundo digital.
Apenas un escalón mejor (pero un escalón muy bajo) queda el kirchnerismo con -82 puntos de promedio de sentimiento.
El espacio opositor recién logró mejores valores durante los últimos meses, pero todavía no puede revertir el alto sentimiento negativo de la conversación digital de los argentinos.
En tercer lugar, asoma el massismo con -79 puntos NSR, con fuertes oscilaciones entre picos favorables y adversos, aunque con baja centralidad política en la narrativa de las plataformas.
Por su parte, en cuarta posición aparece el radicalismo, con -69 puntos NSR, también con fuertes altos y bajos pese a su rol marginal en el debate político-digital de las redes locales.
Con mejores promedios, el macrismo logró -63 puntos NSR, con promedios mejorando desde octubre de 2024 hasta abril de 2025.
En torno al espacio liderado por Mauricio Macri viene operando una suerte de reconfiguración narrativa, especialmente por marcar diferencias con el discurso polarizante de los libertarios, y promoviendo un debate moderado.
Finalmente, la izquierda se queda con el mejor promedio de charla en redes: -50 puntos.
El espacio que ocupa el variado arco de la izquierda criolla obtiene un menor rechazo neto, sostenidamente por debajo del -60, con varios meses por encima del -30.
Un fenómeno que se entiende por una baja visibilidad de la izquierda, combinada con tenue carga emocional.

Reflexiones al pie de las redes
Un aspecto que define con claridad la discusión política de los argentinos en las redes sociales es que ningún espacio político logra valores de emocionalidad en línea en valores positivos.
La actividad política argentina en el mundo digital encuentra en los usuarios reacciones de rechazo, sospecha o enojo, independientemente de quien gobierne.
En este terreno sinuoso, libertarios y kirchneristas comparten el lugar de mayor visibilización, aunque también son los más cuestionados.
Su alta exposición los convierte en polos afectivos que concentran amor y odio, con predominancia de lo segundo.
Como contrapartida, los moderados no logran captar emocionalidad.
La izquierda, el radicalismo y el macrismo, captan menciones con menos rechazo, pero tampoco entusiasman.
Ocupan las "zonas frías" del sistema político argentino, en donde la pasión es escasa.
No logran instalarse en un ecosistema político-digital que muestra un humor social negativo, estable y crónico en donde libertarios y kirchneristas dominan la narrativa.
Un escenario que, desde la investigación del social listening, obliga a mantener las alamas metodológicas ante un fenómeno paradójico: más menciones no significa más adhesión política en las redes sociales.
Es decir, más presencia digital no garantiza legitimidad.
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