La muerte de Locomotora Oliveras disparó la preocupación por el consumo de anabólicos

La sorpresiva muerte de “Locomotora” Oliveras derivó en una denuncia judicial presentada por Aldo Parodi, quien advirtió sobre los efectos letales del consumo de anabólicos no controlados.
El caso expuso una práctica extendida en el mundo del deporte y el fitness, y desató una ola de publicaciones en redes que van desde la preocupación por la salud hasta la falta de regulación del mercado.
El 29 de julio, una denuncia judicial frenó lo que parecía un trámite inevitable: la cremación del cuerpo de Alejandra “Locomotora” Oliveras.
La exboxeadora, ícono del deporte argentino, había muerto apenas un día antes en el Hospital Cullen de Santa Fe, tras sufrir un ACV isquémico y una embolia pulmonar masiva.
Pero el excampeón de fisicoculturismo Aldo Parodi decidió intervenir, convencido de que su fallecimiento no podía explicarse sólo por causas naturales.
Según la presentación realizada por Parodi ante la Justicia Federal, existían indicios físicos visibles que permitían sospechar del uso de esteroides y anabólicos en el cuerpo de Oliveras.
En su denuncia, respaldada por su abogada Patricia Apesteguy, también solicitó el secuestro de su historia clínica, muestras biológicas y dispositivos electrónicos que pudieran arrojar luz sobre posibles suministradores de sustancias prohibidas.
Repercusiones en medios y redes sociales
Los principales medios del país dieron amplia cobertura a la denuncia. Infobae, Página/12, Tiempo Argentino y La Capital reflejaron el pedido judicial, resaltando el rol activo de Parodi en exigir una investigación profunda.
En paralelo, usuarios de X (exTwitter) e Instagram comenzaron a compartir fragmentos de entrevistas y notas sobre el caso.
La cuenta verificada de TyC Sports (@TyCSports) publicó: “Frenaron la cremación de Locomotora Oliveras: Aldo Parodi denunció posible incidencia de anabólicos en su muerte” (X.com).
El posteo acumuló casi 100 mil likes y generó un debate entre seguidores del deporte y usuarios preocupados por los límites del entrenamiento extremo.
Un interés que crece
Las búsquedas en Google sobre “anabólicos”, “esteroides” y “Locomotora Oliveras” se dispararon durante los días posteriores a la denuncia.
Si bien el tema del consumo de anabólicos tomó impulso en las consulta de Google a partir del ACV que había sufrido "Locomotora" Oliveras, tras la denuncia de Parodi las consultas online se dispararon un 354%.
En foros y canales de YouTube vinculados al entrenamiento físico se multiplicaron los videos analizando el uso de estas sustancias, sus efectos secundarios y su proliferación fuera del marco médico legal.
En Instagram, páginas dedicadas al culturismo y la musculación publicaron advertencias y recomendaciones sobre los riesgos de consumir anabólicos sin controles.
La cuenta @fuerza.inteligente, con más de 60.000 seguidores, compartió una historia donde decía: “El caso de Oliveras debe servirnos para reflexionar. Estética no puede ser sinónimo de riesgo de vida”.

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