El pulso en redes por el juicio contra el exmarido de Julieta Prandi
El proceso contra su exmarido acusado de abuso sexual dejó al descubierto el interés de las plateas digitales por los pormenores de la denuncia de la actriz.

El juicio contra Claudio Contardi, exmarido de Julieta Prandi, no solo ocupa espacio en Tribunales.
El caso también se instaló con fuerza en la conversación digital argentina.
Los datos relevados durante la última semana muestran un fenómeno marcado por la intensidad emocional, el predominio de la negatividad y una distribución territorial del interés que atraviesa casi todas las provincias.
Un clima digital dominado por la negatividad
La primera placa es contundente: el 94% de las menciones en redes sociales sobre el caso tienen un tono negativo.
Este nivel de negatividad es uno de los más altos que Monitor Digital ha registrado en causas judiciales recientes, superando incluso episodios político-judiciales de alta resonancia como la ratificación de la condena contra la expresidenta, Cristina Kirchner.
La conversación no solo rechaza al acusado, sino que también evidencia bronca por el contexto del juicio, las demoras judiciales y el impacto emocional del testimonio de Prandi.
En la nube de palabras se destacan términos como “juicio”, “Claudio Contardi”, “violencia”, “abuso”, “declaración” y “testimonio”.
También aparecen menciones a figuras vinculadas al caso, como “Emanuel Ortega” —actual pareja de Prandi— y “Ana Paula Dutil”, exmujer de Ortega, que se expresó públicamente en apoyo a la modelo.
La presencia equilibrada entre mujeres y hombres en la conversación (50% cada uno) indica que el interés y la indignación traspasan fronteras de género, un dato poco habitual en casos de violencia de género, donde suele predominar la participación femenina.

Qué busca la gente en la Web
El segundo análisis que presentamos revela que las búsquedas más frecuentes en la Web se concentran en la figura del acusado (31,8%), seguida de cerca por el interés en Emanuel Ortega (23,5%).
Este dato sugiere que el público no solo quiere información sobre el proceso judicial, sino también sobre el entorno personal y sentimental de Julieta Prandi.
Otras búsquedas importantes incluyen información sobre el hijo de la modelo (11%), el juicio en sí mismo (10,5%), y la denuncia por abuso (8,7%).
Incluso se observan consultas sobre la edad de Prandi, relaciones pasadas con figuras públicas como Guido Sardelli o Guillermo Francella, y menciones laterales sobre prácticas religiosas y vínculos mediáticos.
Esto demuestra que, en el ecosistema digital, el caso trasciende la cuestión judicial y se expande hacia lo personal y lo mediático, generando un híbrido de interés legal y curiosidad de espectáculo.

Un interés federal, con epicentro en grandes centros urbanos
El tercer y último análisis muestra que el interés digital por el caso de Julieta Prandi no está concentrada en un único territorio: todas las provincias registran interés.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires lidera con un 6,6%, seguida por la provincia de Buenos Aires (5,7%), Santa Fe (4,9%) y La Pampa (4,8%).
El mapa indica que, aunque el caso tiene una fuerte impronta mediática porteña, su alcance se extiende a regiones patagónicas como Chubut y Santa Cruz, y también a provincias del norte como Catamarca y Tucumán.
El interés federal refuerza la idea de que el juicio por abuso al exmarido de Julieta Prandi se percibe no solo como un caso individual, sino como un hecho que interpela a todo el país en materia de justicia, violencia de género y derechos de las víctimas.

El cruce entre redes y medios
La altísima negatividad y la amplitud geográfica del interés sugieren que el caso alcanzó una fase de fuerte exposición mediática y emocional.
Las redes funcionan como un eco inmediato de cada declaración, mientras que las búsquedas en la Web actúan como un segundo paso, donde las personas buscan profundizar en detalles que los posteos no siempre ofrecen.
La presencia de nombres propios en las tendencias —desde el acusado hasta figuras vinculadas indirectamente— muestra cómo el público tiende a ampliar el foco de interés, conectando el caso a tramas mediáticas más amplias.
Este patrón es habitual en temas judiciales con protagonistas del mundo del espectáculo, donde el límite entre lo legal y lo farandulesco se diluye.